¡Ya llegó el frío! El fresco ha dado paso al frío propio de la estación. No nos engañemos, aún tenemos los recuerdos recientes en la playa, pero los anuncios de juguetes ya están en la TV y los turrones en el supermercado. En pleno otoño y con el invierno a las puertas vamos a hacer un repaso de algunos pequeños trucos que nos permitirán ahorrar en calefacción sin la necesidad de pasar frío.
No podremos evitar que nuestro consumo energético suba durante estos meses al usar la calefacción, pero os damos algunas claves para ahorrar y lograr reducir esta factura:
- Purgar los radiadores para conseguir un funcionamiento adecuado.
- Abrir las persianas y recoger las cortinas para permitir la entrada de la luz natural para calentar el piso. Se trata de un sistema altamente eficiente y gratuito.
- Sellar las juntas de las ventanas y de las cajas de persiana para evitar que entre el frío desde el exterior y se escape el calor interior.
- Colocar burletes en todas las puertas y ventanas del piso para lograr un sellado eficiente. Estos sistemas nos permiten lograr ahorros del 15%.
- Usar alfombras ya que evitan la sensación de frío y ayudan a aislar el suelo.
- Colocar reflectores térmicos o papel de aluminio en la parte posterior en la que se encuentren los radiadores. Así evitamos calentar el muro de la pared aumentando su efectividad.
- Utilizar un termostato programable para que la casa esté entre una temperatura mínima y máxima.
- Aislar las tuberías del agua caliente nos permitirá evitar pérdidas de rendimiento de nuestra calefacción logrando que se caliente antes el circuito.
- La ingesta de bebidas calientes nos permiten conseguir una sensación térmica mayor.
- Utilizar una capa de ropa extra y moverse por la casa ayuda a evitar sensaciones de frío.
- Evitar poner ropa húmeda a secar en los radiadores. Si calentamos la ropa no calentamos el espacio.
- Por último, invierte en aislamientos como ventanas dobles y con ruptura de puente térmico.
