Claves para la convivencia exitosa en el edificio

A la hora de tener mascotas en nuestra vivienda, debemos tener en cuenta varias consideraciones con el  fin de evitar problemas con el resto de vecinos. Todo ello para garantizar una correcta convivencia en el edificio ya que, en ocasiones, esta presencia de animales puede ocasionar conflictos por ruidos, uso de zonas comunes, suciedad u olores.

Nos podemos encontrar con muchas comunidades de vecinos que advierten que las mascotas no serán bien recibidas.

Si nos referimos la Ley de Propiedad Horizontal, esta no prohíbe que se tengan animales de compañía en las viviendas particulares. Lo que sí delimita es el número de animales que se permiten por la normativa municipal, teniendo que solicitar la licencia de núcleo zoológico si se superan cierta cantidad.

Es posible que los estatutos de la comunidad recojan la prohibición de tener mascotas. En este caso su tenencia sí que estaría prohibida, aunque el recorrido legal de esta norma también puede ser corto ya que existe jurisprudencia favorable a los dueños de las mascotas.

En el caso de que la comunidad quiera modificar los estatutos para incluir esta prohibición, requeriría de unanimidad en la votación de la junta extraordinaria.

Por otro lado, si el dueño de la mascota está alquilado, el propietario de la finca tiene la capacidad de prohibir le tenencia de mascotas recogiéndolo en el contrato de alquiler.

El dueño del animal debe evitar cualquier acción molesta, peligrosa, insalubre por parte de  la mascota tanto en el domicilio como en las zonas comunes. Si el dueño incumpliese esto, el presidente la comunidad deberá ejercer una reclamación formal que si no se atendiesen podrían acarrear las consecuentes acciones judiciales o solicitar la intervención de las administraciones.

¿Qué debemos hacer?

• Llevar el perro con correa y bozal en las zonas comunes.
• Limpiar la suciedad que pueda causar.
• Evitar el ladrido continuo.
• Consultar los estatutos de la comunidad antes de mudarse.
• Intentar solventar cualquier conflicto desde raíz.
• Educar a la mascota.