Hoy vamos a dejar claro algo que puede llegar a ser motivo de debate en las propias comunidades de propietarios. Ser un administrador de fincas conlleva responsabilidades, el imcumplimiento de estas puede causar que se vea quién es realmente un profesional capacitado.
Lo primero que hay que dejar claro es la definición sobre la actuación de un administrador de fincas. Si en una comunidad no existe el conocimiento sobre qué significa contar con un administrador ya podríamos encontrarnos con el primer problema.
¿Qué es un administrador de fincas?
Hoy se define a un administrador de fincas como una persona profesional encargada de la gestión de fincas, ya sean urbanas o rústicas.
La gestión engloba temas legales, financieros y averías ocasionadas en el edificio, además de la organización económica de la comunidad de propietarios.
La formación homologada y la exigencia de contar con un administrador de fincas colegia debe ser una condición primordial para poder elegir a uno en la comunidad.
Funciones a cumplir del administrador
Un administrador de fincas colegiado, como los pertenecientes a Afinmar, sabe perfectamente cuál es su cometido a la hora de gestionar una comunidad.
Pero la propia comunidad debe ser conocedora de las funciones de éste, así que elaboramos un listado con las funciones de los administradores:
- Trabajo directo con la comunidad, una función clave es la de preservar la integridad de la misma y del edificio. También deberá advertir a los propietarios de las secuelas del no cumplimiento de la normativa.
- Preparar una estimación de gastos de la comunidad. Un administrador de fincas debe tener conocimiento de todos los gastos y beneficios de la misma para así elaborar este documento.
- Actuar de forma inmediata en caso de averías en la comunidad y mantener informado al presidente de todas las actuaciones para su arreglo.
- Seguir al pie de la letra lo acordado en junta de vecinos con respecto a obras de mejora y sus correspondientes pagos.
- En las juntas vecinales, el administrador de fincas debe ser el secretario. Como secretario deberá portar siempre la documentación pertinente de la comunidad.
- La emisión de certificados de deuda o pagos para el ámbito de reclamaciones o transacciones de propiedades en la comunidad será potestad del administrador de fincas.
- Posición privilegiada como mediador en los conflictos que surjan entre comunidad y propietarios o entre comunidad y administración pública.
- El cobro de los recibos de luz y agua comunitaria será trabajo del administrador, ya que vela por la evasión de deudas en la propia comunidad.
- Los trabajadores de la comunidad como jardineros, limpieza, conserjes…etc. Recibirán el pago por parte del administrador de fincas, además de los contratos temporales de prestaciones en la comunidad.
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Formación necesaria en un Administrador de fincas
Un administrador de fincas bien formado debe haber obtenido la titulación de un curso superior o máster orientado a la temática inmobiliaria. Además de ello, la titulación universitaria y la exigencia de contar con un administrador de fincas colegiado son condiciones a tener muy en cuenta para fiarte de tu administrador.
Además de esta exigencia se deben exigir requisitos administrativos con los que terminará su validez para la gestión de una finca. Estar dado de alta en hacienda para ejercer esta profesión es una condición sine qua non.
AfinMar administración de fincas en Sevilla ,como administrador de fincas colegiado conoce la la exigencia formativa a exigir para ser apto a gestionar una comunidad de propietarios.
