La eficiencia del presupuesto de una comunidad de propietarios depende (como casi todo) de fijar un techo de gasto para cada partida y cuando la desviación del gasto previsto supere el 10% debería volver la asamblea a reunirse para estimar la situación contable de la finca.
Generalmente una comunidad con servicios centrales de calefacción tiene del orden del 60% de los ingresos ordinarios de las cuotas comprometidos a tal gasto. Lo más eficiente, a mi juicio, es ir partida por partida para calcular correctamente el gasto total previsible. En algunos casos, como los contratos de mantenimiento de calderas o ascensores, sabemos desde el principio su coste anual, pero no cuando la partida es de carburante de gasóleo, que experimenta subidas del 20 % al 30 % en el periodo invernal creando una deuda acumulada de imposible solución. Yo aconsejo la instalación de calderas de Biomasa, con precio fijo anual revisable sólo al IPC anual. El resultado final es que desde el primer mes, se puede fijar con absoluta seguridad las cuotas anuales de cada vecino, sin tener que recurrir a las odiosas derramas y gastos no esperados.
Miguel Ángel Fraile Administrador de Fincas colegiado nº18448
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