5 buenas prácticas para administradores de fincas.

¿Qué espera una comunidad de propietarios de un administrador de fincas?

calidadEn los últimos años, con el auge de las comunicaciones y las nuevas tecnologías, la reputación de los administradores de fincas se ha visto muy afectada. Con la crisis, además, este sector también ha sufrido la entrada de nuevos actores que buscan beneficios a corto plazo, perjudicando la imagen del administrador.

Los últimos casos de Administradores que han salido en los medios de comunicación no sólo no ayudan, sino que causan un irreparable daño a la gran mayoría de los profesionales que trabajan en este sector con la mayor de la dedicación.

Los problemas que se atribuyen a la gestión de las comunidades, son el quinto problema más habitual en las comunidades de vecinos. Alrededor del 8% de las incidencias en las comunidades vienen dadas por la gestión de la comunidad.
A continuación resumimos los principales consejos a seguir:

Ser transparente: en la gestión integral, en las facturas, en las cuentas y extractos bancarios. Se debe tener una cuenta bancaria por comunidad con acceso al presidente. Son muchos los casos de administradores que tienen todas las comunidades en una misma cuenta, imposibilitando conocer el saldo de cada comunidad. Esto dificulta el análisis de los apuntes por parte de los miembros de la comunidad.
En este punto la utilización de las tecnologías 2.0 o comunidades virtuales puede ser de gran ayuda. Asimismo, la Ley de Propiedad Horizontal otorga el derecho a los vecinos a consultar en cualquier momento la documentación que custodia. En este apartado, también podemos incluir el tema recurrido de las comisiones que pagan los proveedores de servicios a los administradores. Este asunto, pertenece al siglo pasado, ya que en la era de las comunicaciones no hay cabida para esta clase de prácticas oscurantistas. Su trabajo es la gestión y es por lo que cobra.

Ser honrado: el Código Civil (arts. 1709 a 1739) da a entender que el administrador ha de actuar de buena fe y sin causar perjuicio a la comunidad. Esto resulta evidente que no se produce cuando un administrador cobra comisiones dado que el producto/servicio final se encarece. Asimismo, estas comisiones quedan en la mayoría de los casos al margen de la Ley y del Fisco al no tributar.

Estar localizable y comunicado:  son numerosas las quejas de vecinos que tienen problemas para localizar el administrador de la comunidad, especialmente ante imprevistos urgentes.

Ser eficiente: los administradores, al igual que el resto de profesionales cualificados, deben mantenerse al corriente de las nuevas prácticas y tendencias del sector para poder ofrecer el mejor servicio a sus clientes. Entre estas prácticas, deben velar por la eficiencia presupuestaria en todo momento intentando mejorar la ofertas actuales en pro del bien de los intereses comunitarios. Asimismo, son muchas las subvenciones y ayudas de las administraciones que quedan sin usar por su desconocimiento y que podrían colaborar en la mejora y actualización de los inmuebles.

Velar por el bien de la comunidad: Desde los colegios de profesionales, la solución propuesta es la contratación de un administrador colegiado para asegurarse un servicio profesional. Aún así, en el momento que encuentren o sospechen mala gestión se debe poner sobreaviso al colegio de Administradores.

Según se recuerda desde la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), las competencias de los administradores son:

  • Velar por el buen régimen de la casa y apercibir a quienes lo perturben.
  • Ocuparse del buen estado de la finca y ejecutar los acuerdos adoptados en materia de obras, así como atender las reparaciones urgentes.
  • Preparar el plan de gastos anual y proponer los medios para afrontarlo.
  • Custodiar la documentación de la comunidad y mantenerla disponible.
  • Ejercer de secretario, si se le ha asignado esta tarea.

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