6 consejos para el mantenimiento de la piscina de tu comunidad de vecinos

Vacaciones, sol, calor, verano,… y, por supuesto, piscina! Finales de junio y es difícil encontrar una comunidad de vecinos donde la piscina comunitaria no se haya inaugurado ya. Sin embargo, antes de pegarnos un chapuzón, debemos tener en cuenta que, aunque sea algo privado para uso de los inquilinos y propietarios de la finca, se tienen que cumplir una serie de normas para garantizar la seguridad de los bañistas.

piscina comunidad de vecinos

Y es que es la propia comunidad de vecinos la que debe velar porque se cumplan todas las normas de salubridad que exige la ley. Sus horarios y normas de uso están sujetos a lo previsto en el título constitutivo o en los estatutos de la comunidad de vecinos y, a falta de ellos, al acuerdo mayoritario adoptado en la pertinente Junta.

 

El uso de las piscinas podría entrañar un riesgo para la salud si las instalaciones no presentan las condiciones adecuadas o si no se realiza el mantenimiento de piscinas para garantizar la calidad óptima del agua, sometida a múltiples procesos de contaminación.

Por ello, os presentamos a continuación unos consejos básicos para el mantenimiento de piscinas que os permitirán disfrutar al máximo de ella:.

  1. El mantenimiento de piscinas debe realizarse durante todo el año, independientemente de que se esté utilizando o no la piscina.
  2. Debes asegurarte de que los niveles de pH del agua sean los adecuados, para evitar la proliferación de algas y que se causen daños en las instalaciones. Lo aconsejable es usar un controlador de pH y mantener el nivel entre el 7 y el 7’8.
  3. Uno de los tratamientos más usados para mantener la piscina en perfecto estado es a partir de productos químicos, que desinfectarán y conservarán el agua en óptimas condiciones. Se debe prestar especial atención a los productos de limpieza que se emplean y los riesgos que podrían suponer para tu salud y para el desarrollo de alergias.
  4. El cloro te ayudará a mantener la piscina con el agua limpia y transparente, así como libre de microorganismos. A pesar de que la cantidad de cloro a diluir está en función de muchos parámetros (tamaño, calor, lluvia, etc.), a modo orientativo podríamos decir que bastará con diluir 20 gramos de cloro por cada 15 metros cúbicos de agua, cada cinco o seis días.
  5. Los alguicidas evitan la aparición de estas plantas acuáticas. Además deberás controlar la dureza de calcio, para evitar que el agua se vuelva corrosiva si está muy baja en calcio o que se formen escamas en caso de tener demasiado calcio.
  6. Por último, para el correcto mantenimiento de piscinas debes mantener limpia la bolsa del skimmer (para garantizar la circulación del agua fresca)  y los fondos y paredes. Este proceso puede realizarse con un limpiafondos manual o bien con un robot automático.

 

 

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