Actualmente son muchos los Propietarios y Administradores de Fincas que muestran interés en reducir los costes energéticos de sus Comunidades de Propietarios a través de la mejora de la eficiencia energética. No en vano, esta política de ahorro proporciona varios beneficios:
- el ahorro que puede conseguirse es, de forma permanente, muy importante.
- el valor económico del ahorro aumentará en los próximos años ya que la tendencia es que se produzca un alza en los precios de la energía, penalizando los excesos de consumos (no olvidemos que las estrategias de lucha contra el calentamiento global adoptadas a nivel europeo tienen como línea de actuación preferente el ahorro de energía).
- con los ahorros conseguidos en las cuentas de la Comunidad se posibilita que los Propietarios inviertan en mejoras de otro tipo que beneficien a todos, como mantenimientos, renovaciones, obras de accesibilidad, placas solares, etc.
Para reducir eficazmente la factura energética de la Comunidad de Propietarios, es necesario analizar la diversidad de instalaciones existentes en el inmueble, ya que del uso de todas ellas depende el consumo de energía y el ahorro. Para ello es necesario realizar una Auditoría Energética de la Comunidad, en la que se mostrarán detalladamente las medidas oportunas adaptadas a la situación real de vuestro inmueble.
En general, las Comunidades de Vecinos distribuyen sus consumos en:
- electricidad para ascensores, iluminación y motores.
- combustibles para calefacción en caso de estar dotados de instalaciones centrales.
- Agua.
Una vez conocida la situación energética real del inmueble, es muy importante identificar y valorar las posibilidades de ahorro de energía desde el punto de vista técnico y económico, por supuesto manteniendo el inmueble en condiciones de legalidad y de confort, y estableciendo periodos de amortización de las inversiones, en caso de ser necesarias.
De esta forma los Propietarios tendrán datos suficientes para decidir si llevan a cabo las diferentes medidas de eficiencia energética.
A continuación os indicamos una serie de medidas generales que se suelen realizar para la mejora de la eficiencia energética en las Comunidades:
- Optimización de la factura eléctrica, gestionando la potencia contratada, así como el tipo de contrato y el número de contratos.
- En caso de calefacción central, optimización de la combustión, de la red de distribución y aprovechamiento de calores residuales.
- En motores eléctricos (grupos de presión, bombas de circulación de agua de piscina, bombas de climatización común si las hubiere), disminución de potencias de arranque y optimizaciones de consumo eléctrico.
- En iluminación, aprovechamiento de luz diurna, incorporación de temporizadores, detectores de presencia, cambio de lámparas dicroicas, lámparas de bajo consumo, sustitución de reactancias convencionales por balastros electrónicos en fluorescentes, leds. Todo ello estudiando los tiempos de uso y sus periodos de amortización, pues se aconsejan medidas adaptadas a cada situación.
- En el agua, instalar y/o ajustar limitadores de caudal, grifos eficientes, descargas WC, y posibilidad de implantación de placas solares para la demanda de Agua Caliente Sanitaria.
- En Agua Caliente Sanitaria, en caso de existir Placas Solares Térmicas, contadores individualizados, control de las temperaturas, control de la combustión y de los intercambiadores y aislamientos.
- En ascensores, iluminación eficiente, apagados de iluminación y de maniobra de cabina en tiempos prolongados de inactividad, gestión de maniobras, instalación de variadores de frecuencia y maquinaria eficiente.
GRUPO GEM Gestores Energéticos
