La seguridad de la comunidad de vecinos es un tema que en periodos vacacionales requiere, si cabe, especial atención.
Es de vital importancia concienciar a todos los vecinos del edificio para que adquieran una serie de sencillos hábitos, ya que suponen una mejora en la seguridad de nuestra comunidad de vecinos:
- No abrir a desconocidos desde el portero automático. La instalación de videoporteros ayudará a identificar a aquellas personas que quieran acceder al interior de nuestra comunidad de vecinos. Debes desconfiar de cualquiera, ya que los ladrones con el fin de pasar desapercibidos y no levantar sospechas, puden tomar la apariencia de obreros, técnicos de mantenimiento o comerciales.
- Al entrar o salir del edificio, asegúrate de que la puerta queda completamente cerrada. Comprueba, además, que no haya desconocidos cerca que quieran aprovechar tu paso para acceder al interior, ya que podría tratarse de un atacante.
- Al entrar o salir del garaje del edificio es recomendable permanecer unos instantes cerca de la puerta, para disuadir así a quienes puedan intentar aprovechar que la puerta está abierta para introducirse en el edificio.
- No dejes llaves en el coche. Un método de robo muy habitual es robar las llaves del coche y probar, puerta por puerta, hasta encontrar el domicilio del propietario. Igualmente, no dejes documentos que puedan identificarte como propietario del vehículo y proporcionar así información valiosa al ladrón.
Otro tipo de factores con contribuyen a la seguridad de nuestra comunidad de vecinos, a nivel de infraestructuras, son los siguientes:
- Iluminación: las zonas comunes del edificio deben tener una iluminación adecuada. Además, estos puntos de luz deberán estar fuera del alcance de las personas, para evitar ser manipulados y desactivados a propósito. También puede ser una buena idea la instalación de sensores que enciendan las luces al detectar la presencia de personas.
- Elementos exteriores: Andamios, escaleras móviles u objetos que puedan facilitar a los ladrones el acceso al edificio deben ser rápidamente retirados. En el caso de que esto no sea posible, todas las medidas de seguridad deben extremarse.
- Llaves de seguridad: se recomienda sustituir las cerraduras tradicionales por sistemas más actuales. Por ejemplo, una llave de la puerta del garaje se puede duplicar sin ningún tipo de problema. Sin embargo, si remplazamos las llaves tradicionales del garaje por dispositivos más sofisticados como mandos a distancia y llaves de seguridad, el posible ladrón no lo tendrá tan sencillo.
- Alarmas y cámaras de seguridad: las cámaras de seguridad, además de ser un elemento de disuasión, permiten la identificación de los ladrones que accedan a nuestra comunidad de vecinos, facilitando el trabajo de los cuerpos de seguridad.