Si te ha tocado se presidente de tu comunidad de vecinos, tienes por delante una tarea importante de la que depende el buen funcionamiento y la armonía de tu comunidad. Este bien podría ser el peor trabajo del mundo: no pagado, invade tu espacio privado y a horas intempestivas. Pero desde Plusvecinos.com queremos ayudarte con unas directrices iniciales para el primer momento.
En primer lugar, cualquier propietario de la comunidad de vecinos puede ser el presidente. Este cargo no es delegable, de modo que no lo puede ejercer en lugar de su cónyuge o familiar. Tan solo es posible delegar algunas tareas, tras la aprobación de la Junta de Propietarios, pero el responsable último es el presidente.
El periodo de permanencia es normalmente de un año, aunque puede ser prorrogable y en general se ocupa el cargo por el ejercicio completo.
Habitualmente este cargo se adjudica de forma rotatoria, y de manera general no se puede renunciar a él, aunque sí existen causas de fuerza mayor que pueden librarte de del cargo: edad avanzada, enfermedad grave o que no se resida en el inmueble la mayor parte del año. No obstante, a la comunidad no le interesa nombrar un presidente en contra de voluntad, ya que no actuaría de la mejor forma posible.
Entre las principales funciones del cargo que tendrás que tener en cuenta para convertirte en un buen presidente, te encontrarás:
1. Convocar y celebrar la junta de propietarios al menos una vez al año.
La Junta, que se debe reunir al menos una vez al año para aprobar los presupuestos y cuentas, ostenta las responsabilidades más importantes de la comunidad: la reforma o modificación de los Estatutos, la aprobación del Reglamento de Régimen Interno, el nombramiento y cese de los cargos de la comunidad, la aprobación de los presupuestos de ejecución de las obras de reparación de la finca (sean ordinarias y extraordinarias) y aquellos otros acuerdos de interés general para la comunidad. La Junta de propietarios se reunirá́ cuando lo considere conveniente el presidente o lo pidan la cuarta parte de los propietarios, o un número de éstos que representen al menos el 25% de las cuotas de participación.
2. Administrar los bienes de la comunidad y rendir cuentas de esta administración.
El Presidente deberá́ administrar los bienes y fondos de la comunidad en beneficios de todos. Esto supone contratar los servicios e instalaciones con criterios de gasto razonable en función de las características de la comunidad, las cuotas aportadas por los propietarios y el presupuesto anual aprobado en junta, que también tiene carácter obligatorio
3. Velar por el buen uso y el mantenimiento de los elementos comunes:
Una de las principales deberes del presidente de la comunidad es velar por el buen uso y mantenimiento de los elementos comunes. El presidente deberá́ vigilar el estado de conservación y uso de los elementos comunes, contratar los servicios de mantenimiento y encargar las reparaciones/reformas que se estimen oportunas y necesarias. Existen dos herramientas que pueden facilitar al presidente la tarea del mantenimiento en la comunidad:
– La ITE o Inspección Técnica de Edificios
– El Libro el Edificio
4. Resolver y arbitrar en los conflictos entre vecinos y entre la comunidad y los propietarios.
Una de las funciones habituales del presidente será́ resolver y arbitrar en los conflictos que se produzcan en la comunidad. Algunos de los más comunes son:
· Impagados o morosidad
· Actividades molestas
· Instalaciones de antenas
· Obras de propietarios