Las temperaturas asfixiantes cercanas a los 40ºC han llegado y parece que lo hacen para quedarse. En esta época del año, los aires acondicionados se han convertido en un compañero inseparable de nuestros hogares y su uso se hace en muchos casos imprescindible para sobrellevar las altas temperaturas estivales.
Es importante tener en cuenta una serie de consejos de uso y mantenimiento para conservar nuestra casa fresca durante el mayor tiempo posible y evitar que la factura de la luz se nos dispare a final de mes.
Lo más importante es asegurarse que compramos el aparato adecuado, para lo cual nos fijaremos en el etiquetado. Los de clase A consumen hasta un 50 por ciento menos que los demás.
Además, sería conveniente elegir un modelo con termostato y lectura numérica, ya que la variación de un grado sube hasta un 8% el consumo de energía.
Otra de las cosas que se debe tener en cuenta al momento de elegir un aire acondicionado es la proporción del espacio que queremos enfriar, ya que no es lo mismo una habitación cerrada que una sala de estar.
Por último, sitúa tu aire acondicionado donde no reciba luz del sol de forma directa y en un lugar con buena circulación de aire.
Otros consejos de uso y mantenimiento que nos ayudarán a ahorrar:
- Mantén las rejillas de ventilación y los filtros limpios, evitando que el polvo y la suciedad bloqueen la salida de aire. Si los limpias una vez cada dos semanas, o una vez al mes como mínimo, lograrás reducir el consumo.
- Utiliza toldos y mantén cerradas las cortinas y persianas durante las horas de mayor calor para poder reducir hasta un 30% el consumo de energía de tu aire acondicionado.
- Mantenlo apagado si no estás en casa.
- Cuando el aire acondicionado esté en uso, evita abrir puertas y ventanas innecesariamente.
- La temperatura ideal es entre 22 y 25 grados, cada grado menos significa un gasto adicional de 8%
- Cuando lo enciendas, no debes ajustar el termostato a un temperatura inferior que la que desees, ya que no lograrás enfriar más rápido la habitación y gastarás más energía sin ser necesario.
- Ventilar la casa en verano o muy temprano a la mañana o muy tarde a la noche.
